El Gobierno de China anunció que, a partir del miércoles 30 de agosto, los viajeros que lleguen desde el extranjero no tendrán que presentar ninguna prueba negativa de covid-19, dando cierre así a una de las pocas medidas que aún persisten desde que estalló pandemia.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, confirmó los cambios durante una rueda de prensa, después de que en los últimos meses el gigante asiático redujo progresivamente los controles impuestos al turismo internacional.
China, que fue según algunas investigaciones el origen del virus SARS-CoV-2, mantuvo algunos de los protocolos más estrictos de todo el mundo para contener la pandemia, en virtud de una política que pasaba por reducir a cero la tasa de contagios a costa de imponer confinamientos indiscriminados.
En diciembre de 2022, puso fin a esta política de ‘casos cero’, lo que desencadenó una ola sin precedentes de contagios que ahora parece contenida.
Las autoridades reconocieron decenas de miles de muertes en apenas una semana, aunque expertos internacionales dan por hecho que la cifra real es mucho mayor.
Precisamente, ha habido divergencias sobre el número de personas contagiadas y fallecidas, de hecho a mediados de enero desde China se informó que 60.000 personas murieron por covid-19 en China desde que el país abandonó abruptamente su estricta política de «cero covid» a principios de diciembre de 2022.
El jefe del departamento de asuntos médicos de la Comisión Nacional de Salud (NHC) Jiao Yahui indicó que ese país registró 59.938 muertes relacionadas con el covid-19 entre el 8 de diciembre y el 12 de enero.
El funcionario dijo, en rueda de prensa que de esas muertes, 5.503 provinieron de insuficiencia respiratoria causada por infecciones de covid-19, y 54.435 fueron personas infectadas con coronavirus y enfermedades subyacentes, como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
China reportó previamente solo a los pacientes de covid que fallecieron con insuficiencia respiratoria como muertos por coronavirus.
En el mes posterior al 8 de diciembre, China informó solo 37 muertes por casos locales de coronavirus, de acuerdo con el sitio web del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), incluso cuando el brote congestionó hospitales y crematorios en medio de aparentes incrementos repentinos contagio en múltiples ciudades.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Estados Unidos acusaron a China de «subestimar» la gravedad del brote.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, habló en su momento con el ministro de Salud chino, Ma Xiaowei, sobre ese aumento.
“La OMS analiza esta información, que abarca desde principios de diciembre de 2022 hasta el 12 de enero de 2023, y permite comprender mejor la situación epidemiológica y el impacto de esta ola en China”, precisó en ese instante.
Finalmente, los principales funcionarios de salud mundiales también instaron a Beijing a compartir más datos sobre la propagación explosiva de covid-19 en China, donde surgieron informes de hospitales y funerarias desbordados.
- Con información de Europa Press
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