La Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, imputó como presunto autor de crímenes de guerra y de lesa humanidad al general (r) Mario Montoya Uribe, excomandante del Ejército Nacional.
La decisión fue adoptada por la Sala de Reconocimiento de Verdad y de Responsabilidad, tras considerar que el oficial mintió sobre el número de bajas, encubrió casos de extralimitación del uso de la fuerza y presionó a los miembros de las unidades militares bajo su mando para obtener bajas “en combate”.
Igualmente, lo señaló de emplear un lenguaje violento que exaltaba el derramamiento de sangre y ordenar que no se reportaran capturas por considerarlas resultados operacionales indeseados.
De acuerdo con la JEP, esas acciones están relacionadas con 130 asesinatos y desapariciones forzadas cometidos cuando el oficial fue comandante de la IV Brigada, con sede en Medellín, entre el 2002 y el 2003.
En el Fallo, también fueron imputados, por estos mismos crímenes los tenientes coroneles (r) Julio Alberto Novoa Ruiz e Iván Darío Pineda Recuero, además de cuatro subtenientes, un teniente y un soldado regular, todos antiguos integrantes del Batallón de Infantería No. 4 ´Jorge Eduardo Sánchez´ (BAJES) y retirados del Ejército Nacional.
El tribunal explicó que decisión contra el excomandante de la IV Brigada y de los dos excomandantes se sustenta, en parte en la presión que cada uno de ellos ejerció por bajas en combate.
La imputación del excomandante de la IV Brigada y de los dos excomandantes del BAJES se sustenta, «en parte en la presión que cada uno de ellos ejerció por bajas en combate».
«Una práctica que se replicó a lo largo de toda la cadena de mando militar, hasta constituir el punto de partida del patrón macrocriminal de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate», según la JEP.
Destacó que «esos oficiales, mediante la articulación de órdenes genéricas y, en algunos casos, implícitas, y de medidas de diversa naturaleza, instigaron o indujeron a los ejecutores materiales, a pesar de no tener siempre contacto directo con ellos y encontrarse, por regla general, relativamente alejados del lugar de la perpetración».
«En el caso del general (r) Montoya, la JEP lo llamó a reconocer responsabilidad a título de autor, al haber creado dolosamente, como garante institucional, un riesgo jurídicamente desaprobado para la población civil en la zona que operaba», enfatizó
Añadió se determinó que, el oficial «como comandante de la IV Brigada. Montoya: mintió sobre la producción de bajas pertenecientes a las Farc-EP y se mostró dispuesto a encubrir posibles casos de extralimitación en el uso de la fuerza».
«Un ejemplo que ilustra esta conducta, y que logró esclarecer la JEP, fue la presentación en rueda de prensa como guerrilleros del IX Frente de las Farc-EP a dos niñas y tres jóvenes civiles, que cayeron en una emboscada militar contra un vehículo que conducían dos paramilitares el 9 de marzo de 2002 en San Rafael», detalló en uno de los aparts del extenso documento.
Igualmente, señaló que la Sala de Reconocimiento de Verdad y de Responsabilidad continúa investigando los hechos en Antioquia entre 2004 y 2006, y otros sucedidos en 2007.
Finalmente, indicó que se seguirá investigando la presunta responsabilidad del general Montoya en otros hechos de ejecuciones extrajudiciales (falsos positivos).
*Videos suministrados por la JEP
Los invitamos a seguir el canal de SinCandado en WhatsApp. Activen la campanita. https://whatsapp.com/channel/0029Va5h18bL2ATvVS9cpQ1S



















































Deja un comentario