La idea de los terroristas del mundo para repetir un atentado como el que le costó la vida al presidente Kennedy hoy no se logrará.
La seguridad de los jefes de Estado en un desfile quedó prácticamente en poder de “Las bestias”
Hablar de “Las bestias” son palabras mayores
No se esta hablando propiamente de la recua que se exhibirá en una feria ganadera, sino de dos portentos de carros en los que se movilizan los dos personajes más importantes del mundo político en el mundo como son Joe Biden y Vladimir Putin, presidentes de Estados Unidos y de Rusia respectivamente.
El nombre se ha atribuido a sus características tan especiales y exageradas, pero hay que tener en cuenta que se está protegiendo a un personaje del planeta.
El auto del presidente Biden es del año 2009 marca Cadillac, totalmente blindado lateralmente y en su base lleva una placa de acero que por más fuerte que sea un explosivo no e daña ni la pintura.
Cuando sale en la caravana va una camioneta Van de comunicaciones y con una pequeña característica adicional: detecta con anterioridad si un cohete, un misil o un avión de combate va contra la caravana del Jefe del Estado, especialmente contra el carro del presidente.

Al igual que su avión Air Force One maneja un dispositivo que neutraliza la comunicación de celulares y equipos electrónicos a un centenar de metros a la redonda.
Es un auto totalmente blindado y cualquier comunicación con el exterior se hace por altavoces. En cada desfile lleva varios carros idénticos con la ´placa número 46 que es exactamente la cantidad de presidentes que ha tenido la Unión Americana.
El peso de LA BESTIA está calculado en 10 toneladas, al igual que el carro gemelo que siempre va con el presidente. Las ventanas tienen cristales de 5 pulgadas y su blindaje puede detener el proyectil de un Magnum .44 según el informe.
El auto se puede sellar en caso de un ataque químico. Interiormente tiene una capacidad para siete pasajeros. Lo único que inquieta es su consumo de gasolina. Un galón le alcanza apenas para 4 millas de recorrido.

Cuando el presidente sale a otra ciudad o país, sus autos viajan en un avión de la Fuerza Aérea, especialmente habilitado para ellos. Los conductores son entrenados por el Servicio Secreto, pero no todos pueden llegan a ser los que manejan el carro del presidente.
Cada auto tiene un valor tentativo de 1.5 millones de dólares, pero se asegura que General Motors gastó más de 50 millones de dólares en estudios y ensayos antes de entregar el producto final, catalogado como el carro más seguro del mundo.
La seguridad de Vladimir Putin
La otra Bestia como se le denominó jocosamente al auto que usa el presidente ruso Vladimir Putín es muy parecido al que usa el presidente de los Estados Unidos. La limusina presidencial forma parte del proyecto «Kortezh», que en ruso significa algo como «cortejo» o «convoy».
Se trata de un vehículo de 6,62 metros de largo y 1,69 de altura impulsado por un motor V8 que fue diseñado por el Instituto Ruso de Estudios sobre el Automóvil NAMI en colaboración con ingenieros de la automotriz alemana Porsche.
Puede alcanzar una velocidad de hasta 210 km/h, según un informe de la agencia estatal rusa RIA Nóvosti. Su potencia de 598 caballos de fuerza es significativa, pues el auto pesa 6,5 toneladas debido al tipo de blindaje especial que posee y la cápsula acorazada de su chasis.

La fabricación de la flota de vehículos presidenciales tuvo un costo de 12.000 millones de rublos, unos US$192 millones de dólares, informó el servicio ruso de la BBC. Aurus (su marca) es una combinación de la palabra latina aurum (oro) y del nombre del país, Rusia- es la marca bajo la cual fue desarrollada esta limusina.
Es un automóvil híbrido, pues cuenta con un motor eléctrico que puede ser empleado en lugar del motor de combustión.
«Este es el primer automóvil de lujo de alta gama fabricado en el país en muchos años», indicó la agencia estatal de información, ya que desde la época soviética Rusia no tenía un vehículo presidencial de diseño propio.
La agencia estatal asegura que el diseño del Aurus Senado es similar al vehículo de la época soviética ZIS-110 que se fabricó a partir de 1945 para los funcionarios del Kremlin. Los líderes comunistas fueron transportados durante muchos años en las limusinas ZIS desde tiempos de José Stalin.

El proyecto «Kortezh» también cuenta con un auto sedán, una minivan y se espera que se produzca una SUV y una motocicleta que serán bautizados con nombres de las torres del Kremlin.
Tiene una linea muy parecida al Rolls Royce pero se descartó por completo que fuera ese auto. En concreto, se asegura que es bastante similar al Phantom VIII.
No hay mucha diferencia entre los autos de los presidentes en materia de defensa. Ambos están dotados de un sistema detector de drones para su rechazo.
Las llantas de ambos carros están fabricadas con cauchos especiales y pueden marchar desinfladas por largos trayectos..
Hay una cosa que si los diferencia y son sus motores. El ruso es un hibrido (gasolina y electricidad) y el de los EEUU es solo gasolina.
Por: Eduardo Lozano. (Especial para SinCandado). Fotos: Europa Press
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