El Ejército Nacional prohibió el uso de teléfonos celulares a sus efectivos durante operaciones de combate para evitar casos como el de Tierralta, donde se registró una incursión en la que los militares acosaron y amenazaron a la población empleando uniformes de la guerrilla.
«Prohíbo estrictamente el uso de dispositivos móviles personales para registrar operaciones de combate. En caso de necesitar registros, deben utilizar cámaras corporales GoPro o similares”, según una carta firmada por el comandante general de las Fuerzas Militares colombianas, el general Helder Giraldo.
En la comunicación, revelada por W Radio se señaló que “de esta forma, podemos mantener un control seguro y efectivo de la información, no más soldados grabando los combates con sus celulares, se interesan más por posar que por maniobrar».
«No podemos permitir más escándalos mediáticos que afecten a nuestra institución», enfatizó la misiva en la que se ordenó a todos los comandantes realizar «revisiones exhaustivas de sus respectivas unidades» para garantizar el cumplimiento de la norma.
El general Giraldo admitió que el caso lo sucedido en Tierraalta afectó directamente la «imagen y credibilidad» de la institución.
«Ningún soldado, suboficial u oficial puede actuar fuera de las normas que orientan el correcto desarrollo de nuestra institución», señaló.
Otras medidas
La carta establece, además que no se debe permitir el uso de prendas o equipo que no se ajusten al uniforme reglamentario.
«Nuestras reglamentaciones permiten el uso de uniformes alternativos exclusivamente para las unidades especiales, siempre y cuando se cumplan criterios doctrinales y jurídicos estrictos», advirtió.
Tras conocerse el hecho, 10 militares, presuntamente involucrados en el hecho fueron separados del Ejército, mientras la Fiscalía General de la Nación adelanta las investigaciones.
Se indaga si, al menos, 30 militares de la Décima Primera Brigada de la Séptima División del Ejército se disfrazaron con uniformes de las disidencias de las Farc y amenazaron con fusiles e intimidaron durante horas a los civiles de una zona rural de Tierralta, Córdoba.
En los hechos participaron un teniente, dos oficiales más y varios soldados. La unidad militar había sido reentrenada recientemente en Derechos Humanos.
El grupo «fue reentrenado hace 48 días en temas de derechos humanos, protección de niños, niñas y adolescentes, uso legal y debido de la fuerza, derecho operacional terrestre, entre otros”, indicó el pasado jueves el general Luis Ospina, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
“Por otra parte en los programas operacionales se recalcan las normas del derecho operacional, la protección de los derechos humanos, la misión constitucional, las facultades disciplinarias y los lineamientos», puntualizó.
*Con información de Europa Press.
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