Erika Romero, madre de Allan Gil, el joven de 18 años acusado de ser el presunto feminicida de Ana María Serrano, pidió justicia para su hijo.
En un video publicado en redes sociales aseguró que su hijo es un buen muchacho y tienen valores que lo definen.
“Este es un llamado de alerta a todos, es muy fácil caer en las olas de información que dictan sentencias, juzgan sin elementos y hacen afirmaciones a la ligera”, señaló.
Y agregó que “este caso es muy lamentable, pero nos da la oportunidad de voltear a ver a nuestros hijos que nos mandan señales de ayuda, les pido no transformar este doloroso caso en una oportunidad mediática”.
En el video destacó que es un estudiante con honores, un excelente hermano, amigo, hijo y una persona honorable.
“Fue el primer promedio de la generación, es deportista de corazón, estos valores nos definen como familia, Allan es un muchacho limpio, estudioso que tiene excelentes amistades”.
Añadió: “Les pido leer con cuidado las noticias, cuestionen todo lo que vean en las redes, les pido justicia, justicia para Allan”.
“No descansaremos hasta lograrlo”: Mamá de Ana María
Por su parte, la mamá de Ana María, Ximena Céspedes señaló que no descansará hasta que se haga justicia en este caso.
“Agradecemos profundamente todos los mensajes de empatía y apoyo para lograr #JusticiaParaAnaMaría y todas las demás víctimas de feminicidios. No descansaremos hasta lograrlo”, señaló.
Aprovechó la publicación para hacer una advertencia. “También queremos hacerles saber que desconocemos la procedencia del https://chng.it/qzszzy8TX6 que circula a nombre de la causa, así como los recursos que están solicitando”, dijo.
El pasado 12 de septiembre, Ana María Serrano fue encontrada muerta en su vivienda en Atizapán de Zaragoza, en un hecho que fue denunciado como un caso de feminicidio.
Allan Gil, presunto autor del hecho fue detenido el 17 de septiembre y se encuentra bajo custodia en un centro carcelario mientras se desarrolla su proceso legal.
El proceso
Dos días después de la captura, se llevó a cabo una audiencia en la que una jueza lo vinculó formalmente al proceso por la muerte de Ana María.
Aunque Gil inicialmente intentó presentar los hechos como un suicidio, las pruebas acumuladas apuntan a su presunta responsabilidad en el feminicidio.
Las autoridades han presentado evidencia que sugiere que fue el único responsable del crimen. Las cámaras de seguridad del conjunto residencial donde ocurrió el hecho, captaron a un individuo vestido de negro, con gorra y tapabocas, que se presume que era Gil.
También se reveló que el sospechoso había intentado ingresar a la vivienda de Serrano horas antes del crimen, pero fue detenido por la trabajadora doméstica.
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