La Fiscalía acusó formalmente ante el Tribunal de Samui, Tailandia, al español Daniel Sancho de asesinato premeditado y ocultación del cuerpo del médico colombiano Edwin Arrieta
El informe concuerda con los cargos que habían sido formulados por la Policía en su investigación en relación con este crimen.
La Fiscalía tenía plazo hasta el 29 de octubre para entregar las conclusiones de su investigación y acusar formalmente a Sancho.
Tras la radicación del documento, se espera que este jueves 26 de octubre los cargos serán leídos en una audiencia prevista en el tribunal de la isla de Samui en la que el español estará presente.
Desde ese despacho se indicó que en el caso de que Sancho no haya contratado un abogado particular, el juez le asignará uno de oficio.
El español, de 29 años, no cuenta con abogado en Tailandia, donde solo puede ser defendido por un letrado tailandés, desde el 7 de septiembre, después de que el actor español Rodolfo Sancho, padre del acusado, prescindiera de los servicios del abogado tailandés Anan Chuayprabat por «discrepancias en la defensa».
El español se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Samui desde el pasado 7 de agosto y dos días antes fue detenido en la isla de Phangan, tras confesar el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano, cuyos restos fueron esparcidos por la isla y el mar.
A que pena se enfrenta Sancho
De acuerdo con el Código Penal de Tailandia se prevé la pena de muerte para delitos como el asesinato con premeditación, pero, en caso de que se tome esta decisión, ésta puede ser después conmutada por la cadena perpetua.
Así mismo, la confesión y cooperación con la justicia puede ayudar a reducir significativamente la pena, como el propio juez recordó a Sancho el 7 de agosto, cuando fue puesto a disposición judicial.
Previamente, el pasado 3 de octubre, la Policía entregó su informe a la Fiscalía, tras dos meses de investigación del hecho, que tuvo lugar el 2 de agosto en Phangan.
Aunque la muerte del cirujano colombiano se produjo tras una acalorada discusión en un hotel situado en la isla de Phangan, el joven ha señalado que esta no estaba planeada, sino que se trató de un accidente.
Tras cometer el asesinato, el joven descuartizó el cuerpo se deshizo de los restos, repartiéndolos por diferentes puntos. Después, limpió el establecimiento en el que se encontraban y se dispuso a continuar su vida de manera normal.
Incluso, no tenía intenciones de denunciar su desaparición. Fue la hermana del cirujano colombiano, Darling Arrieta, quien localizó al español a través de Instagram para saber del paradero de su familiar.
“Edwin nunca ha estado conmigo en la isla”, fue la respuesta que cuando le preguntaron por el médico colombiano, que llamó la atención dada la de los familiares por la frialdad del mismo.
Posteriormente, se produjo la confesión del crimen y el desmembramiento del cuerpo y se está a la espera del inicio del juicio.
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