Las autoridades de los servicios de Inteligencia de Ucrania advirtieron este martes que existen grupos dentro de Rusia interesados en derrocar al presidente Vladimir Putin y en apoyar la causa ucraniana.
El jefe de los servicios de Inteligencia del Ministerio de Defensa, Andrei Yusov, señaló en la televisión ucraniana que Rusia hace frente a una amplia variedad de «conflictos internos», de carácter religioso, étnico o nacionales.
«Hay muchas personas que quieren derrocar al régimen de Putin», destacó.
El funcionario indicó que «quieren el bien para su propio territorio y condenan la guerra genocida contra Ucrania».
Explicó que algunos de estos grupos disidentes no han tenido más remedio que recurrir a la lucha armada.
«Estos grupos se forman y operan en territorio de la Federación Rusa», dijo tras señalar que ha reconocido que algunos de ellos interactúan «activamente» con las fuerzas de seguridad y la Inteligencia ucranianas.
El jefe de la Inteligencia ucraniana, añadió que «es un proceso completamente normal. Protegemos nuestro propio Estado de la agresión rusa, y protegen su propia visión de otra patria suya después del régimen de Putin».
Algunos de estos grupos «partisanos», como los describe Ucrania, comenzaron a tomar protagonismo en esta invasión en verano de 2023 cuando empezaron a golpear algunas regiones fronterizas, como la rusa Belgorod.
Son los casos, por ejemplo, de los paramilitares Legión Libertad de Rusia o el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK).
ONU confirma la autoría rusa de ataque a cafetería de Ucrania
De otra parte, investigadores de la ONU determinó que el misil que impactó el 5 de octubre en una cafetería de la ciudad ucraniana de Hroza, en el este del país.
El ataque, que dejó casi 60 víctimas mortales, fue disparado, según el organismo, por las Fuerzas Armadas de Rusia, sin que hubiera indicios de que el establecimiento pudiera considerarse un objetivo militar legítimo.
Este ataque está considerado uno de los más mortíferos desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022, y destruyó una cafetería donde se aglutinaban personas que habían asistido al funeral de un militar ucraniano. Todas las víctimas eran civiles.
La misión de la ONU que examina las violaciones de los Derechos Humanos en Ucrania realizó dos visitas a Hroza el 7 y el 10 de octubre, en las que inspeccionó el lugar de los hechos y se entrevistó con varios testigos.
Los investigadores han constatado indicios «razonables» que permiten atribuir la responsabilidad a Rusia.
Independientemente de que se tratara de un error en la verificación del objetivo o de que las fuerzas rusas dispararan de forma deliberada contra instalaciones civiles, la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a Moscú que reconozca su responsabilidad en los hechos y realice una investigación «completa y transparente», con vistas a depurar responsabilidades y evitar que este tipo de hechos se repitan.
Uno de los testigos citados en el informe, Volodímir, perdió a su mujer, a su hijo y a su nuera.
«No puedo dormir, no puedo comer. Vago esperando ver a mi mujer saliendo de alguna parte», explicó a los investigadores, que también han recogido el testimonio de otra víctima que cuenta cómo sólo se pudo reconocer a la hija de un amigo por la manicura.
*Con información y fotos de Europa Press.
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