Al dar a conocer su posición sobre la reunión que sostuvo con el expresidente Álvaro Uribe y su bancada del Centro Democrático, el jefe de Estado, Gustavo Petro hizo una advertencia: seguirá adelante con el proyecto que estudia en segundo debate la plenaria de la Cámara de Representantes.
En un extenso mensaje a través de su cuenta en X (Twitter), el mandatario reconoció que la bancada de oposición le hizo saber que si se aprobaba la iniciativa tal como estaba, se corre el riesgo de que sea declarada inconstitucional.
De esta manera notificó que el proyecto de reforma a la salud seguirá su trámite a pesar de las advertencias sobre su inconstitucionalidad y de las dificultades que se ha tenido para su estudio en la plenaria donde se han aprobado cerca de 70 artículos y se han aplazado varias veces las sesiones plenarias por falta de quorum.
De hecho, para este lunes 27 de noviembre se había citado a esa corporación legislativa para continuar con el estudio del proyecto pero fue aplazada la sesión por parte de la mesa directiva de la Cámara de Representantes.
Los tiempos corren y el Congreso de la República está a menos de un mes del cierre de sesiones. Eso incluso ha incidido en el estudio y aprobación de otros proyectos tantos de origen gubernamental como los de iniciativa parlamentaria.
“Lo primero que me dijo el Centro Democrático fue que la ley se caería completa en la Corte Constitucional, les dije que se presentaría, en ese caso, de nuevo todas las veces que sea necesario haciendo las correcciones que la corte diga”, señaló el presidente Petro.
Acusa al Centro Democrático de oponerse a la salud preventiva
Pero además de la advertencia de que el proyecto seguirá su tramite, el presidente hizo varias consideraciones tanto de lo que lo separa como de lo que lo une con la oposición.
Acusó al centro Democrático de oponerse a la salud preventiva, que según dijo el jefe de Estado, es uno de los principales puntos de la iniciativa.
«En mi reunión con el Centro Democrático sobre la reforma a la salud entendí que tienen muy poca valoración del sistema preventivo de centros de atención primaria y los equipos médicos que recorrerán de manera permanente todos los hogares del país», aseguró.

Y señaló: «Creo que es un error de su parte, porque es este sistema el que disminuiría la mayor parte de la morbilidad y la enfermedad en el país y disminuiría sustancialmente los costos de la salud en unos años. En la salud preventiva se plasma el derecho universal a la salud de todas las personas en Colombia».
Según dijo, «el Centro Democrático piensa que este sistema se puede hacer sin necesidad de ley. Lo quise hacer para la Guajira como primera región, pero la Corte Constitucional tumbó el decreto».
«Buscaré los caminos para que se implemente de manera inmediata. Pero la experiencia de Bogotá Humana muestra, como fue desmantelado por el siguiente gobierno. Por tanto mi opinión es que debe consagrase en la ley», aseguró.
En ese sentido señaló que «las EPS podrán administrar Cetros de atención primaria y cubrir su respectivo territorio por lo cual se les pagará. Esa será la puerta general al sistema, de allí se remitirá, si es necesario, a la red por libre elección del paciente. Se les pagará también por este sistema de referencia y contrarreferencia».

Otro desacuerdo
De acuerdo con el presidente otra de las diferencias con el Centro Democrático es el manejo de los recursos de la salud por parte de las EPS.
«El segundo gran desacuerdo, es que el Centro Democrático quiere que el dinero público de la salud siga manejado por aseguradoras privadas o EPS. Su historia hasta ahora es de fracaso en ese cometido».
Y añadió: «Se han ido 157 EPS quebrando parte de la red hospitalaria pública y privada, con una deuda de 23 billones que ningún economista ha traído a valor presente. Solo sobreviven la red de propiedad de los mismos dueños de las EPS y algunos hospitales de excelencia; las EPS contratan es a sus propios hospitales y arruinan los demás».
«Hay una construcción hospitalaria evidente, y este es un aspecto positivo, pero en propiedad de los dueños de las EPS, que siguen criterios de mercado y la colocan donde se concentran los sectores poblacionales pudientes y de clase media. La mayor parte del país se queda sin red hospitalaria», enfatizó.
Señaló que «esta red hospitalaria ya construida de carácter privado, permanecerá en manos de quienes hoy son sus propietarios pero nuestra reforma busca expandir la red a territorios olvidados y barrios de sectores menos pudientes».

«La libre elección del paciente sobre su médico, permitirá que la calidad se imponga tanto en la red pública como privada», aseguró.
Insistió en que su Gobierno propone que «las EPS no manejen el dinero público ni elijan a nombre del paciente que médico los atenderá».
«A los hospitales, clínicas y consultorios se les girará directamente para que se fortalezcan Y la auditoría la harán las EPS contratadas para ello en la Adress. Siguiendo el criterio de un tarifario único y diferenciado regionalmente para todos los servicios», enfatizó.
El presidente Petro reconoció que en un solo aspecto de la reforma coincide con el Centro Democrático y que así se evidencio durante la reunión del pasado miércoles 22 de noviembre
«Con el Centro Democrático coincidimos en aumentar la capacidad del país pública y privada en educación en ciencias de la salud, especializaciones y en evitar la clientelización política de los hospitales públicos», puntualizó el presidente Petro.
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