El alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que Bogotá no tiene nada que ver con el agua que la embotelladora Coca-Cola Femsa estaría sacando en grandes cantidades en La Calera, mientras habitantes de ese municipio se ven afectados por racionamientos.
De acuerdo con una reciente investigación periodística, la planta Manantial de esa compañía de refrescos y agua embotellada estaría sacando el líquido de los embalses del sistema Chingaza, para la elaboración de sus productos.
«Una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad. Bogotá no tiene nada que ver con el agua que Coca-Cola Femsa extrae en el municipio de La Calera», indicó el mandatario distrital.
Añadió que «no existe ningún permiso de Bogotá para que Coca Cola obtenga agua de los embalses del sistema Chingaza, ni de los ríos o las quebradas que los alimentan»,
«No puede otorgar esa autorización ni tampoco puede revocarla. No depende de Bogotá. La estrategia aquí es clara, desinformar, acudir a mentiras y repetirlas sin verificar, confiando a que la gente las tome por verdades», destacó.
Un informe del portal La Vorágine, titulado “La Calera: agua para Coca-Cola y Bogotá, pero no para su gente”, existe una disparidad entre el suministro del vital líquido para los habitantes de ese municipio y su uso en la industria, pues Coca-Cola Femsa tiene autorización para extraer 3,23 litros de agua por segundo de siete fuentes ubicadas en la región.
Según la investigación, eso equivale a sacar anualmente hasta 101,8 millones de litros, suficiente para llenar 40 piscinas olímpicas, agua que sería utilizada en la producción de botellas de la marca Manantial.
La publicación advierte que, la planta opera las 24 horas del día, con turnos de ocho horas para sus empleados, lo que permite una extracción continua de agua incluso cuando los residentes son sometidos a duros racionamientos.
¿Qué dice la CAR?
Entre tanto, el director de la CAR Cundinamarca, Alfed Ballesteros, señaló que el contrato de Coca Cola se suscribió en 1984, cuando no había una crisis de escasez de agua como la actual.
De acuerdo con el funcionario, «este se vence el próximo mes de diciembre, por lo que está en trámite una solicitud de renovación o prorroga que la norma permite que se autorice o no dependiendo de los análisis técnicos».
«Estamos haciendo con la dirección de recursos naturales un estudio hidrológico de la microcuenca, para establecer cuál es la oferta hídrica y cuál es la demanda», dijo en declaraciones a Noticias Caracol.
Así mismo, aseguró que es importante incluir a la comunidad como tercera interviniente en la decisión.
«Me preocupa más que la gente tenga acceso a agua potable, y no podemos privilegiar el uso de un privado por encima de la comunidad», puntualizó.
Igualmente, a través de su cuenta en X, la CAR destacó que la entidad adelantará una visita a la embotelladora, «para verificar si cumple con las medidas de compensación ambientales que determina la ley».
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