El presidente, Gustavo Petro, recibió duras críticas luego de llamar a algunas periodistas “muñecas de la mafia”, lo que generó el rechazo de organizaciones que protegen los Derechos Humanos y el derecho a la información.
La referencia la hizo el mandatario en un discurso en Nuquí, Chocó, durante la posesión de la Defensora del Pueblo, Irís Marín, quien también rechazó ese pronunciamiento.
«Las periodistas del poder, las muñecas de la mafia, construyeron la tesis del terrorismo en la protesta y la criminalización del derecho genuino a protestar y a decir basta», dijo el jefe de Estado en ese momento.
Y aunque el presidente Petro dijo, posteriormente, que su discurso fue manipulado y afirmó que el periodismo colombiano está lleno de mujeres valientes, «algunas asesinadas por decir la verdad”.
«Cuando hablo de periodistas del establecimiento, hablo precisamente de quienes no están al servicio de la ciudadanía, sino de quienes están a sueldo de poderes oscuros, y su información depende del sueldo de quienes pagan», señaló.
Añadió: «las lisonjas a Pablo Escobar por televisión, solo por poner un ejemplo, o los whiskys tomados con Carlos Castaño, el asesino».
«Las periodistas no son muñecas de la mafia, pero la mafia ha tenido periodistas a sueldo, o se nos olvidó. Periodismo es investigar la verdad del poder», señaló.
La tutela
Y aunque el jefe de Estado intentó bajar el nivel de sus palabras, las críticas han continuado y en medio de eso, fue instaurada por el abogado Germán Calderón España ante el Consejo de Estado una tutela contra el mandatario.
En la carta al alto tribunal, el jurista sostuvo que hubo una “violación a los derechos fundamentales de las mujeres periodistas colombianas, a su dignidad humana».
Calderón España basó la tutela en el artículo 15 de la Ley 1257 de 2008, creada para la protección integral de las mujeres y en la que se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres.
En concreto, con esta tutela se busca:
- Que se tutelen los derechos fundamentales de las mujeres periodistas colombianas, especialmente, el de la dignidad humana.
- Que se le ordene al presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, ofrecer públicamente una retractación y a ofrecer una disculpa pública en favor de las víctimas.
- Que se le prohíba usar esta clase de expresiones discriminatorias contra las mujeres periodistas colombianas a futuro.
Rechazo a la declaración presidencial
El escenario utilizado por el presidente Petro para hacer esta referencia a las periodistas fue el acto de posesión de la defensora del Pueblo, Iris Marín Ortiz, quien de inmediato rechazó las afirmaciones diciendo que «no hay espacio para estigmatizaciones o agravios frente a las periodistas. Nada lo justifica».
“No esperen de mí como Defensora del Pueblo que justifique el lenguaje discriminatorio o que estigmatiza a las mujeres. Seré coherente: la columna de esta Defensoría del Pueblo es la igualdad. Rechazo toda forma de violencia contra las mujeres”, señaló.
La Asociación Nacional de Medios de Comunicación, Asomedios, rechazó lo dicho por el presidente, tras señalar que fue un discurso hostil y beligerante.
“Asomedios rechaza dicho discurso hostil y beligerante, que busca minar la confianza de la ciudadanía frente al sistema de medios y sus periodistas, afectando el derecho fundamental a la información de los y las colombianas”, dijo el gremio.
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