El periodista Daniel Coronell reveló varios chats de WhatsApp que demostrarían presuntos cobros y abusos contra funcionaros de su Unidad de Trabajo Legislativo en la Cámara de Representantes por parte del congresista, David Racero.
Ante esta denuncia, la procuradora General de la Nación, Margarita Cabello, anunció que se abrió una indagación preliminar contra el legislador.
De acuerdo con la Sala Disciplinaria de Instrucción, se entrará a determinar si la información periodística tiene fundamento, ya que, según la misma, el expresidente de la Cámara de Representantes «habría pedido a una de sus asesoras parte de los ingresos que devengaba en su momento».
“La Procuraduría acaba de abrir, en su Sala de Instrucción, indagación preliminar a efectos de verificar la certeza de los hechos denunciados y la certeza y autenticidad de los WhatsApp objetos de denuncia”, dijo la procuradora General de la Nación.
Añadió que «se busca verificar la ocurrencia de los hechos denunciados, determinar si son constitutivos de falta disciplinaria; y definir si el servidor actuó o no al amparo de una causal de exclusión de responsabilidad».
Previamente, el propio representante en su cuenta en la red social X, señaló que pediría a la Procuraduría la investigación del caso.
“Yo mismo pediré a la Procuraduría que inicie una investigación en torno a los mensajes que Daniel Coronel publica en el día de hoy. Todo debe esclarecerse para que no haya la más mínima duda sobre algún tipo de irregularidad o ilegalidad. Haré lo propio ante la Corte Suprema”, dijo el congresista.
Según la denuncia periodística, Racero habría cobrado parte de su sueldo a Estefanía Montoya, una de las funcionarias y la asignación de trabajos particulares a Leonardo García, miembros de su UTL.
En la columna de Coronell fueron publicados varios mensajes de WhatsApp en los que exigiría dinero a Montoya y a su esposo, Yidis Gahona, también exasesor de Racero.
La denuncia deja prever que el congresista le habría pedido pagar a Gahona, la suma de $3.500.000 de un total de $ 8.158.000, además de cubrir una deuda de $2.375.000 de una tarjeta de crédito del expresidente de la Cámara de Representantes.
¿Solicitó puestos en el SENA?
Otra denuncia contra Racero está relacionada con un supuesto tráfico de influencias al solicitar puestos en el SENA, al director de la entidad, Jorge Londoño.
“Tú me dirás en qué subdirección crees viable que los puestos del Centro Democrático nos los den a nosotros en el Cesar, de OPS? (sic)”, le pregunta Racero a Londoño, quien responde: “Claro que sí pero de déjale alguito a los verdes (sic)”. según otro chat de WhatsApp revelado por Coronell.
Según dijo el periodista, esa operación estaría coordinada por José Luis Mayorcas, el tío de Racero.
Mayorcas tiene intereses en el sector salud porque es dueño de una IPS y estuvo vinculado a Prestasalud.
En el pasado, el representante fue cuestionado porque tres contratistas en la Cámara de Representantes luego resultaron ser aportantes la campaña a la Gobernación de su tío.
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