El pasado 13 de marzo la Policía Nacional dio a conocer uno de los golpes más fuertes contra organizaciones delincuenciales, se trataba de la captura de 13 miembros de la banda de Los Rolex que operaba en Bogotá y Medellín.
Según el reporte oficial de ese momento, la detención de los delincuentes se produjo después de 10 meses de investigación conjunta con la Fiscalía.
Las autoridades indicaron que nueve de los capturados eran los coordinadores, conductores, pistoleros y receptadores de los relojes robados que eran vendidos a través de joyerías y casas de compra y venta.
Incluso en las diligencias correspondientes ante un juez, se incluyeron testimonios de víctimas que aseguraban haber sido seguidos y luego ser víctimas de los delincuentes que les hurtaban su costoso reloj marca Rolex.
Fue el caso de un ciudadano quien señaló que fue objeto de seguimiento en el Centro Comercial Andino y en el aeropuerto internacional El Dorado antes de que le robaran.
Las autoridades incluyeron dentro del material probatorio, audios y evidencia con los que el ente acusador buscaba que el juez les dictara medida de aseguramiento en centro carcelario.
Según la Fiscalía, el modus operandi de la banda delincuencial incluía la compra y venta de cambios de alta gama tras cada asalto, lo que les permitiría camuflarse en zonas exclusivas de Bogotá y Medellín.
En la audiencia de legalización de detención realizada el martes 25 de marzo, el juez 74 penal municipal de control de garantías de Bogotá, determinó que solo uno de los capturados debía ir a prisión, por ser un peligro para la sociedad.
Se trata de Jefferson Andrés Tamayo Cediel, quien fue capturado en Medellín e imputado por los cargos de hurto agravado y concierto para delinquir.
En relación con el resto de los miembros de la banda de Los Rolex, dos recibieron el beneficio de prisión domiciliaria, David Orlando Lopera y Jefry Hernández Marín.
Este último fue señalado por dos víctimas, que aseguraron que este había sido uno de los ladrones que les quitaron sus pertenencias, además, ya había pagado una condena por hurto.
Los 10 restantes fueron dejados en libertad, aunque seguirán vinculados a la investigación.
Entre ellos se encuentra Milton Samir Malagón, que, de acuerdo con EL TIEMPO, es propietario de la joyería Oromek, ubicada en el centro de Bogotá y quien se declaró inocente. Según su defensa, no habían pruebas que confirmaran que la mercancía que hay en su negocio fuera hurtada.
El abogado defensor de Malagón señaló que no existen argumentos para asegurar que en los audios expuestos hay un lenguaje cifrado para encubrir un accionar delictivo.
Mientras la Fiscalía apeló la decisión del juez, los abogados defensores de capturados insistieron en que la evidencia presentada es pobre y que no hay argumentos de peso para pedir prisión para sus clientes ni que el fiscal del caso pudo explicar como funcionaba la red delictiva.
El ente acusador espera que en segunda instancia se revoque la decisión del juez y los acusados de pertenecer a esta organización delictiva puedan ser recapturados.
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