Tras el traslado de los restos mortales del precandidato presidencial y senador del Centro Democrático, Miguel Uribe al Salón Elíptico del Capitolio Nacional donde permanecerá en cámara ardiente hasta este miércoles, su esposa, María Claudia Tarazona agradeció las manifestaciones de afecto que ha recibido tras lo ocurrido.
En declaraciones a la prensa hizo dos llamados concretos, uno, a que no hayan hechos de violencia como venganza por el magnicidio y segundo, a que el crimen no quede en la impunidad y haya justicia.
“Romper una familia es el acto de violencia más horrible que se pueda cometer jamás. Hoy quiero decirles que para honrar a Miguel y todos los que lo conocieron y tuvieron la posibilidad de gozar de su vida y de su compañía, de su amistad y trabajar con él, sabemos que en el corazón de Miguel su lucha y lo que él quisiera para todos nosotros los colombianos es unión, paz y amor”, señaló.
Añadió: “Rechazo cualquier acto de violencia o cualquier acto de venganza por la muerte de Miguel porque para honrarlo solo debe haber amor en nuestros corazones. Eso era lo que habitaba en el corazón de Miguel, solo amor”, añadió.
“Ojalá se haga justicia, porque la justicia fortalece la democracia. Que los seres humanos respondan por sus actos, hace un país justo y debe haber justicia, no solo por Miguel, sino por una Colombia entera que merece vivir en paz”, manifestó.
Enfatizó: “Y recuerden, en los corazones de quienes amamos a Miguel, lo conocimos y recibimos su legado, solo debe haber unión, paz y amor”.
Agradecimientos al equipo médico
En su declaración, envió un mensaje a los médicos que atendieron a su esposo durante un poco más de dos meses e intentaron salvarle la vida.
“Quiero empezar dándole las gracias a todos los médicos en cabeza del doctor Hakim que hicieron todo lo posible y todo lo humanamente y médicamente posible por salvarle la vida a Miguel”.
Igualmente, dijo: “Sus médicos, cada uno de ellos, su equipo de enfermeros y enfermeras, lucharon a la altura de Miguel Esa batalla que Miguel hubiera querido que dieran y que lo hicieron con altura Gracias por no desfallecer y estar con Miguel hasta el último minuto”.
Y finalizó señalando que durante ese tiempo, Dios le dio la fortaleza para enfrentar esta situación tan difícil que hoy está pasando.
“Le quiero dar infinitas gracias a Dios por haberme permitido estos dos meses al lado de Miguel por haber aprendido a amar a Dios y a recibirlo en mi corazón», aseguró.
Puntualizó: «Sin esos dos meses de preparación hubiera sido imposible enfrentar este momento. Dios está conmigo, me da fortaleza y durante estos dos meses me enseñó el camino del amor”.
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