El padre Chucho (Jesús Hernán Orjuela) fue víctima de un intento de atraco armado cuando se desplazaba por carretera desde Guayaquil a Quevedo, en la zona de Balzar, Ecuador, de acuerdo con el relato que entregó a medios de comunicación colombianos.
El religioso detalló que el hecho se produjo sobre las 7:00 p. m., (martes) cuando un grupo armado, conformado por al menos seis personas, a bordo de una camioneta de platón, interceptó el vehículo en el que viajaba junto a otros acompañantes.
“De pronto, una camioneta con cinco personas atrás, tapadas con cobijas, se atravesó en la vía y empezó a disparar”, narró en Caracol Radio.
Dijo que los atacantes bloquearon el paso, el conductor logró maniobrar el vehículo para escapar en reversa, esquivando una tractomula que venía detrás.
“Seis personas bajaron disparándonos y Dios nos ayudó. Yo creo en Dios, pero hoy veo que hay una coraza, era como una coraza de hierro, porque yo veía las balas de frente para nosotros y no nos impactó ninguna. Pudimos con la ayuda de Dios salir”, contó.
“Sentía que nos mataban… solo pensé en mi mamá y en mi familia”, recordó tras señalar que pese a los múltiples impactos de bala, ninguno de los ocupantes resultó herido.
Indicó que luego de la emboscada, la Policía ecuatoriana acudió al lugar y escoltó al padre Chucho de regreso a Guayaquil, donde recibió apoyo para regresar a Colombia en un vuelo de madrugada.
El ataque lo habría perpetrado una banda dedicada al secuestro y robo de turistas en las carreteras de la región costera, una zona considerada altamente peligrosa.
“Lo que me pasó anoche fue muy fuerte, muy duro. Gracias a Dios estamos vivos, pero fue algo que jamás olvidaré”, detalló.
El religioso dijo que el conductor reaccionó de manera rápida, logrando escapar del ataque. Sin embargo, los delincuentes los persiguieron por varios minutos, hasta que consiguieron huir.
Por su parte, Ricardo Muñoz, conductor del carro en el que se movilizaban los sacerdotes, aseguró: “Por la gracia de Dios pudimos hacer una maniobra rápida, darnos la vuelta y regresar hasta el peaje más próximo”.
Entre tanto, el padre Julio Villacrés, quien viajaba con Orjuela, señaló que fueron muchos disparos y agradeció a Dios de que no les pasó nada a ellos ni al carro. «Creo que actúo el señor».
Noticias Caracol publicó un video en el que el padre Chucho dice que están vivos de milagro. “Primero a Dios y a la Virgen que nos acaban de librar de un atentado. Son secuestradores”, se le escucha al sacerdote, mientras su carro iba escoltado por uniformados de la Policía ecuatoriana.
En otro video, el padre Chuco señaló: “Me libré, pero así de Dios, porque le disparaban al carro cinco personas, yo veía las balas que pasaban, pensé que me habían disparado. Yo creo que Dios. Yo soy creyente, pero hoy creo más que la gracia de Dios me puso un escudo en este carro”.
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