“Dialogar no significa claudicar”: Diosdado Cabello niega que Maduro haya ofrecido salir del poder en dos años

El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, celebró que en Washington exista una corriente de «dialogantes» que esté persuadiendo al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de entablar conversaciones con su par venezolano, Nicolás Maduro.

«El diálogo lo defiende todo el mundo. El diálogo es bueno cuando hay contradicciones», dijo el secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), durante la última retransmisión de su programa de televisión, “Con el mazo dando”, en el que aseguró que conversar «no significa claudicar».

El ‘número dos’ del chavismo respondió así a unas palabras del presidente Donald Trump esta semana con las que dejaba la puerta abierta a hablar con Maduro, en un momento en el que las tensiones han escalado hasta el punto de que en Caracas y en gran parte de la región se teme una posible intervención militar de Estados Unidos.

Cabello celebró que entre el círculo cercano del presidente de Estados Unidos se esté imponiendo un grupo de «dialogantes» que son los que se han encargado de insistirle en la necesidad de «agotar todas las opciones diplomáticas», así como de «pensar con cabeza fría antes de tomar decisiones».

Este grupo son los «verdaderos amigos» de Trump, dijo Cabello, ya que quieren que Estados Unidos apueste por el diálogo y no caiga en «aventuras» como las de Juan Guaidó, en 2019.

E. U. rechazó una oferta de Maduro para dejar el poder luego de una transición de dos a tres años

En medio de la presencia de buques y tropas militares en el Caribe que supone una posible intervención militar en Venezuela, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump autorizó una nueva ronda de negociaciones a través de canales indirectos con el régimen en cabeza de Nicolás Maduro.

El propio mandatario estadounidense confirmó esos acercamientos el pasado 16 de noviembre: «Es posible que estemos hablando, que estemos teniendo conversaciones con Maduro. Veremos cómo resulta. A ellos les gustaría hablar», señaló en el aeropuerto de West Palm Beach (Florida) antes de subir al Air Force One, sin dar mayores detalles.

Estados Unidos ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por el presidente Venezolano al responsabilizarlo directamente de las acciones del cartel de los Soles y de fomentar la entrada de drogas en territorio estadounidense con el fin último de financiar su Gobierno.

Incluso, desde el Gobierno Trump se señaló que el dictador venezolano ha ofrecido la riqueza petrolera de su país a las empresas energéticas estadounidenses.

Versiones periodísticas dieron cuenta que tras esos diálogos, Estados Unidos habría rechazado una propuesta de Maduro para abandonar el poder en dos años, después de un periodo de transición del poder.

De acuerdo con The New York Times, funcionarios venezolanos habrían señalado que “el presidente venezolano podría estar dispuesto a dimitir, tras una transición de dos a tres años, según las personas informadas sobre el asunto. Cualquier demora en la salida de Maduro del poder es inaceptable para la Casa Blanca”.

Tras el rechazo a esa propuesta, la expectativa sobre la decisión, que según Trump, ya habría tomado, incluyendo una intervención militar.

El medio estadounidense advirtió que “los planificadores militares han preparado listas de posibles instalaciones vinculadas con las drogas que podrían ser atacadas. El Pentágono también está planeando ataques contra unidades militares cercanas a Maduro”.

Informó que “Trump tuvo dos reuniones en la Sala de Situación de la Casa Blanca la semana pasada para hablar de Venezuela y revisar las opciones con sus principales asesores”.

Tras la orden a la CIA para que prepare varias operaciones secretas en Venezuela, el Gobierno estadounidense puso en marcha la denominada operación “Lanza del Sur”, que se constituye en la concentración masiva de fuerzas navales estadounidenses en el mar Caribe.

Esa presencia es la grande desde la crisis de los misiles en Cuba y el embargo estadounidense a Cuba de 1962.

 El portaaviones Gerald R. Ford llegó al Caribe el fin de semana, y ahora hay 15.000 soldados en la región, incluidos infantes de marina en buques anfibios y personal en bases militares en Puerto Rico.

*Vea aquí: Abren investigación por muerte de menores de edad en bombardeos y se agita la carrera presidencial.

*Con información de Europa Press

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