Sincandado

Pasan los minutos, las horas y los días y no se ve una pronta solución para esta muchedumbre que lucha de todas las formas posibles por ingresar a los Estados Unidos de América.

Mientras tanto, ya en los cambuches de los migrantes, comienzan a advertirse problemas de salud, no solo por vivir a la intemperie como están ellos, sino porque las señales de covid-19, comienzan a hacerse evidentes.

Cuando salí de Colombia, lo hice con las dos vacunas reglamentarias, pero ya estoy sintiendo algunos principios del mal y debí acudir a médicos de la frontera para buscar soluciones.  

Algunas brigadas de salud los atienden, pero esto no es suficiente para la cantidad de personas aquí represadas.

Migración: vivir o morir, una meta incierta. Los “coyotes” hacen de las suyas (parte 2)

La solución

Esta fórmula de ingreso a los Estados Unidos, aunque no es imposible, se ve cada vez más lejana. Según explican los allegados a las autoridades de la frontera, lo único que regularía todo, sería una reforma a las normas por parte del Congreso en Washington, reforma que desde todo punto de vista se ve muy distante.

Entretanto las gentes no saben qué hacer para llegar a San Diego. Buscan todas las fórmulas posibles para pasar, ideas en su mayoría descabelladas.

Hace poco tiempo, un grupo de adultos al observar niebla durante la noche, intentó hacer la travesía de una playa mexicana a una playa de los Estados Unidos nadando, pero fueron detectados y detenidos por las autoridades fronterizas.

Las alternativas realmente son muy pocas y no se ve de cerca una solución. Algunos piensan que se hace necesaria la intervención de organismos internacionales que propongan una apertura de fronteras.

Lo más grave de esta solución es que no habría dinero suficiente para cubrir la afectación fiscal de semejante propósito. Por ahora solo queda esperar y esperar que el congreso cambie sus normas.

Mientras eso ocurre, seguirá el drama humano en la frontera que divide a México y a los Estados Unidos.

Migración: vivir o morir, una meta incierta (parte 1)

Morir en el intento

Hay sitios desérticos donde los migrantes intentan su pasó. Especialmente en el Estado de Arizona. Dicen los patrulleros que desde que se instaló la valla divisora entre los dos paises, han muerto en el intento unas 3.800 personas.

Los hay de todas las nacionalidades y son sepultados en un cementerio fronterizo en fosas cavadas por las autoridades del lugar. No se conoce de nombres. en algunas apenas  hay una cruz.  en Otras no hay nada.

Creo que se debía pensar con cabeza fría y llegar a acuerdos especiales con los migrantes. Mientras tanto la lucha y el desespero seguirán sin cambios.

Por: Eduardo Lozano. (Especial para SinCandado) Fotos: Europa Press

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