El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aseguró este viernes que los responsables de los enfrentamientos en las graderías del Atanasio Girardot durante el partido entre Atlético Nacional y Junior “son y deben ser tratados como delincuentes”.
El mandatario calificó lo sucedido en el estadio como inaceptable, tras señalar “que un evento deportivo termine en una batalla entre quienes dicen llamarse hinchas nos demuestra que todavía nos falta mucha cultura para vivir el fútbol en paz”.
“El fútbol no puede ser un escenario para que unos desadaptados pongan en riesgo a la mayoría que sí entiende que se trata de una fiesta para disfrutar con amigos y en familia. Son y deben ser tratados como delincuentes”, manifestó.
Igualmente, señaló que se convocó “a la comisión local de fútbol para tomar las medidas pertinentes”.
Por su parte, el secretario de Seguridad y Convivencia de Medellín, Manuel Villa Mejía rechazó los hechos e indicó que debido a ellos fue necesaria la intervención de la Policía.
“Rechazo total frente a lo ocurrido esta noche en el estadio durante el partido entre Nacional y Junior. Al minuto 54 en el sector norte, una fuerte pelea entre las hinchadas hizo que el partido tuviera que suspenderse», indicó.
Agregó que «la Policía intervino para el control de la situación. El estadio y sus alrededores están siendo evacuados de manera controlada por la policía”.
La Dimayor a través de sus redes sociales, lamentó lo sucedido e hizo un llamado a la paz en los estadios.
“Rechazamos categóricamente los actos de violencia que empañan la fiesta del fútbol. En los escenarios deportivos de nuestro país debe prevalecer la sana convivencia. Hacemos un llamado a todos los aficionados a que vivamos la fiesta del fútbol en paz”.
Sanción económica y cierre del estadio
Tras los lamentables hechos, tanto Atlético Nacional como Junior quedaron expuestos a una millonaria suma y el cierre del estadio Atanasio Girardot.
Los enfrentamientos dejaron 20 aficionados y un policía heridos, algunos debieron ser remitidos a centros de salud por la gravedad de las lesiones.
El partido fue suspendido por árbitro Nolberto Ararat en el minuto 56, tras el segundo gol del verdolaga antioqueño.
En manos de la comisión disciplinaria de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) quedó una decisión sobre las sanciones que se aplicarán a los dos equipos.
De acuerdo con la norma vigente: “La conducta impropia de los espectadores que genere desordenes antes, durante o después de un partido, en el estadio, dará lugar a la sanción del club consistente en amonestación o a la suspensión de la plaza de una (1) a tres (3) fechas”.
“En caso de suspensión al club respectivo se le impondrá multa de ocho (8) a diez (10) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción”, establece.
Añade: “si como consecuencia de la conducta anterior se derivare daño a las instalaciones o a las personas, la sanción será de dos (2) a cuatro (4) fechas de suspensión y multa de diez (10) a doce (12) salarios mínimos mensuales legales vigentes al momento de la infracción sin perjuicio de la obligación de indemnizar los daños causados”.
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